A todo el mundo nos otorgan un regalo cuando nacemos y poca
gente sabe cuándo lo ha abierto.
Siempre permanece cerrado, acumulando penas y alegrías, y poco
a poco mediante luchas y sueños se va llenando hasta abrirse por completo.
Todo el mundo se precipita buscando una “llave” que lo abra,
sin saber que por mucho que lo fuerces no se abrirá, se abre de forma
espontánea y cuando menos lo esperas. ¿Y sabes qué?
El mío se abrió cuando te conocí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario