Cambio de divisas.

Entregado, atento, darías todo por esa persona.

Le apoyas, le escuchas.. Le dedicas todos tus sentidos..

Le miras, le piropeas, le tratas como a una princesa.

La proteges, la besas, y no piensas en otra que no sea ella.

Le susurras, le sonríes...

Y ella no te paga con la misma moneda.

La Salsa de la vida

Sonrisa extedida, sonrisa desprotegida. 

Dos luces verdes que iluminan tu camino cuando te miran.

Movimientos naturales que mermarán  tus funciones

al centrarte en su cuerpo y el ondeo de sus tirabuzones. 

Con ganas de vivir, sencilla y admirable, harán que quieras convertir

las veladas en un bucle interminable.

JUEGO DE CARTAS

Estas cosas, tal vez se pueden comparar con una partida de póker. Debes tener buenas cartas, saber cuándo jugarlas, apostando sobre seguro o bien, echando el resto a lo loco. Y siempre atento a cualquier gesto de la persona que tienes enfrente.

Yo no he tenido la suerte de tener buenas cartas nunca, nunca he sabido como jugarlas, no suelo apostar y desde luego no he echado el resto por nadie.

Tuve la ocasión de ganar, sé que debí haber echado el resto por esa partida. Teniendo a la reina de corazones delante, después de mucho meditar en poder llevarme el premio, hubo otro jugador que sin saber lo que tenía  se llevó todo, llevándose con él la partida.

Ahora me doy cuenta de que no es cuestión de tener buenas o malas cartas, sino de suerte y de saber cómo jugarlas. 

ESA PERSONA

(No es lo que suelo escribir, pero aun así muchísimas gracias por leerlo) 

Cuando tienes la extraña sensación de que el día no ha ido  nada bien.

Cuando te sientes torpe y desquiciado y no hay mas que ver que lo que tienes enfrente.

Para eso,siempre existe una persona que con un simple “hola” te revitaliza y hace olvidar todo.

Esa persona especial, que te anima, te escucha, te aconseja. Con la que no tienes secretos.

No me estoy refiriendo a un amigo con el que cuentas batallitas, me refiero a ESA PERSONA.

Con la que te ocurre algo bueno y piensas en ella, cuando te ocurre algo malo te cuesta contárselo por no preocupar pero dentro de ti estás pidiendo a gritos su consuelo. Pero basta que esté ahí para espantar los malos momentos.

Y no saber como vas a poder devolverle todo ese cariño que ha depositado en ti, te hace preguntarte mil veces: ¿por qué yo?  Y sigues queriendo compensar todo lo recibido dándote cuenta de que esa persona es mas importante de lo que creías.

TE ECHO DE MENOS

T ú eres la única  persona que existe en mi cabeza

E n este inmenso mundo tan lleno de rareza.

E res capaz de hacerme sentir afortunado y

C on una sonrisa mantenerme embobado.

H aces de cada día una razón para vivir

O lvidando las penas y haciéndome feliz.

D ime dos palabras o dame una razón y

E staré ahí presente entregándote mi corazón.

M e enseñaste a ser mejor persona y sobretodo a sonreír

E s algo que todos ansiamos y tanto cuesta conseguir.

N o me he dado cuenta de todo lo que eres para mí

O tro error que he cometido al no poderte conseguir

S olo pido que vuelvas y nunca mas te vuelvas a ir.

Pasos de gigante

Un vacío llenado de soledad, te hunde cuando echas de menos a alguien de verdad.

Una situación bastante difícil de llevar cuando de ti ya no puedes dar más.

Equivocado, piensas que todo ha sido una mentira y por ese motivo de la gente desconfías.

No todo es blanco o negro, siempre existe un gris, pero ver ese color solo depende de ti.

Por mucho que pase y no logres olvidar, no lo dudes ni un momento,  te volverás a enamorar.

Un minuto

Cuando te vi una sola mirada hizo falta para hacerme sonreír

Solo con esa sonrisa fue suficiente para que quisiera hacerte para mí.

Apenas una palabra delante tuya yo pude pronunciar

Y desde esa noche en ti no puedo parar de pensar.

Tantos días en mi cuarto recordando ese momento

Dando vueltas en la cama, inventando la manera de tenerte al lado mio

Porque al tenerte tan distante yo me muero entre escalofríos.

Ahora salgo a la calle buscando tus ojos, tu cara, tus labios y tu largo pelo liso

Anhelando ese aroma tan exquisito que me guio hasta las puertas del paraíso.

Solo pido un minuto porque tu nombre quisiera conocer

Y prometo que esta vez seré valiente y no pienso enmudecer