jueves, 12 de julio de 2012

JUEGO DE CARTAS


Estas cosas, tal vez se pueden comparar con una partida de póker. Debes tener buenas cartas, saber cuándo jugarlas, apostando sobre seguro o bien, echando el resto a lo loco. Y siempre atento a cualquier gesto de la persona que tienes enfrente.

Yo no he tenido la suerte de tener buenas cartas nunca, nunca he sabido como jugarlas, no suelo apostar y desde luego no he echado el resto por nadie.

Tuve la ocasión de ganar, sé que debí haber echado el resto por esa partida. Teniendo a la reina de corazones delante, después de mucho meditar en poder llevarme el premio, hubo otro jugador que sin saber lo que tenía  se llevó todo, llevándose con él la partida.

Ahora me doy cuenta de que no es cuestión de tener buenas o malas cartas, sino de suerte y de saber cómo jugarlas. 

ESA PERSONA


(No es lo que suelo escribir, pero aun así muchísimas gracias por leerlo) 

Cuando tienes la extraña sensación de que el día no ha ido  nada bien.
Cuando te sientes torpe y desquiciado y no hay mas que ver que lo que tienes enfrente.
Para eso,siempre existe una persona que con un simple “hola” te revitaliza y hace olvidar todo.

Esa persona especial, que te anima, te escucha, te aconseja. Con la que no tienes secretos.
No me estoy refiriendo a un amigo con el que cuentas batallitas, me refiero a ESA PERSONA.

Con la que te ocurre algo bueno y piensas en ella, cuando te ocurre algo malo te cuesta contárselo por no preocupar pero dentro de ti estás pidiendo a gritos su consuelo. Pero basta que esté ahí para espantar los malos momentos.

Y no saber como vas a poder devolverle todo ese cariño que ha depositado en ti, te hace preguntarte mil veces: ¿por qué yo?  Y sigues queriendo compensar todo lo recibido dándote cuenta de que esa persona es mas importante de lo que creías.