No hay día que pase que no te siente bien. La belleza tiene tu nombre, y creo que aún me sorprenderás mañana, pasado y al otro... Viéndote cada día más hermosa. Con tu sonrisa perfecta, que cuando la muestras, creas un espacio de puro bienestar alejando todo el mal. Mirada esperanzadora, que no puedes mirar mucho tiempo porque tus ojos hipnotizan con su magia. Labios dulces y suaves como la seda, que buscaría cualquier escusa para probarlos. Tu cuerpo que parece estar perfectamente tallado por un escultor que ha alcanzado el súmmum de la inspiración. Tu estilo, tu clase, tu personalidad que se hace cada vez más fuerte. Sacas fuerza de cualquier sitio hasta en los momentos de flaqueza. Tu generosidad y tu forma de tratar a las personas… eres ADMIRABLE, por belleza y por persona.
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